La vacuna contra la fiebre amarilla, indispensable para ingresar a varios destinos turísticos de Sudamérica, atraviesa un panorama complejo en Argentina. Ya no es distribuida por el Estado y, al mismo tiempo, las farmacias privadas no cuentan con stock, lo que genera gran preocupación entre quienes planean viajar a zonas endémicas de cara a la próxima temporada de verano.
Leonardo Jurado, representante del Colegio de Farmacéuticos, explicó que actualmente ni las farmacias ni las droguerías tienen dosis disponibles. “Estamos conversando con el laboratorio y también con el Ministerio de Salud para habilitar la comercialización de las partidas que se producen en el país. El inconveniente es que se fabrican en presentaciones de diez dosis (cajas A10), lo que impide venderlas de manera individual sin una autorización especial”, detalló.
La gestión apunta a lograr una resolución que permita adaptar la logística y abastecer a las farmacias antes del inicio del verano, cuando históricamente aumenta la demanda por los viajes a Brasil y otros países donde la fiebre amarilla sigue siendo un riesgo. “Necesitamos que se habilite la venta en presentaciones de a una dosis (A1) para que podamos contar con stock en los mostradores”, agregó Jurado.
El costo es otro de los puntos sensibles: la aplicación tiene un precio de 228 mil pesos y no está cubierta por las obras sociales ni por las prepagas. Eso implica que cada paciente debe afrontar el gasto completo para poder acceder a la inmunización. “Es fundamental que el viajero tenga en cuenta esta situación con anticipación, porque para ingresar a países como Brasil se exige el certificado internacional de vacunación. Es un requisito obligatorio que, de no cumplirse, puede impedir el ingreso”, advirtió.
En ese sentido, desde el Colegio de Farmacéuticos destacaron que las farmacias sí están habilitadas para entregar dicho certificado una vez aplicada la vacuna. El documento, conocido como “certificado amarillo”, es reconocido a nivel internacional y constituye la única constancia válida ante las autoridades sanitarias de los destinos turísticos.
La falta de stock y el elevado precio generan incertidumbre en un contexto donde miles de argentinos proyectan viajes a zonas endémicas. La expectativa está puesta en que el Ministerio de Salud avance con la autorización que permita a las farmacias disponer de dosis fraccionadas y evitar así que la demanda estacional del verano deje a muchos viajeros sin la posibilidad de cumplir con un requisito sanitario indispensable.