La intoxicación por monóxido de carbono sigue siendo una causa de muerte en el país. Una abuela de 65 años y su nieta de 10 murieron en una casa en la localidad de Cosquín, en la provincia de Córdoba, por una presunta inhalación de este gas. En Rosario, desde el área de Salud Pública, brindaron una serie de recomendaciones para evitar estos tipos de accidentes domésticos.
Sobre el trágico caso, ocurrido en Cosquín, Córdoba, Bomberos Voluntarios se acercaron a una vivienda en la intersección de las calles Obispo Bustos y San Martín cerca del mediodía del viernes. Allí se encontraron con una mujer fallecida, de 65 años, y su nieta con leves signos vitales. La pequeña de 10 años fue inmediatamente trasladada al Hospital Domingo Funes, donde falleció horas más tarde.
“La atmósfera no presentaba niveles normales para la vida humana. Había deficiencia de oxígeno y se detectó la presencia de monóxido de carbono”, reveló el José Molina, jefe del Cuerpo de Bomberos, tras las tareas en la vivienda donde se hallaban las dos personas.
Recomendaciones para evitar intoxicación por monóxido de carbono
Es importante señalar que el monóxido de carbono es un gas potencialmente mortal, que no tiene color, olor ni sabor y es casi imposible detectarlo por nuestros sentidos. Se produce por la combustión incompleta de gas natural, el gas licuado, el kerosene, el carbón, la leña, la nafta -motores de combustión-, madera, papel y aceite, entre otros.
El monóxido de carbono ocasiona daños en el sistema nervioso central, provocando asfixia y consecuencias irreversibles, incluso la muerte de la persona en caso de concentraciones muy altas.

Los síntomas de una intoxicación aguda son confusión, mareos, dolores de cabeza, zumbido de oídos, náuseas, vómitos, palpitaciones, parálisis, convulsiones. Es por esto que es fundamental el control de los artefactos para calefaccionar así como ventilar adecuadamente los ambientes, ya que el gas (monóxido de carbono) emanado por una mala combustión puede provocar accidentes graves.
En este sentido se recomienda:
– No dejar braseros ni artefactos encendidos de noche.
– Evitar calefaccionar con hornallas u hornos de cocina.
– En los ambientes donde funcione un artefacto para calefaccionar, asegurar una buena ventilación debido a que la llama consume oxígeno. Además, ventilar los ambientes permite la salida del monóxido de carbono.
– Controlar que la llama de los mecheros sea de color azul. Si el color de la misma es amarillo se está produciendo monóxido de carbono. Ante esta situación, apagar el artefacto inmediatamente y revisar el quemador por un gasista matriculado.
– Las reparaciones en los artefactos deben ser realizadas por un gasista matriculado.
– No obstruir las rejillas de ventilación.
– Usar artefactos de tiro balanceado en dormitorios.
– Controlar que el conducto de evacuación al exterior de gases no esté obstruido, abollado o desconectado