La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó en la Argentina un nuevo tratamiento para el control del sobrepeso y la obesidad, una enfermedad que afecta a más del 60% de la población adulta. Se trata de una terapia inyectable de aplicación semanal, basada en la semaglutida, una molécula que ha mostrado resultados alentadores en el control del peso y la salud metabólica.
El tratamiento está indicado para adultos con obesidad o sobrepeso que presenten alguna comorbilidad asociada, como diabetes tipo 2, hipertensión o dislipemia, y también para adolescentes desde los 12 años con obesidad diagnosticada.
Según los ensayos clínicos internacionales, los pacientes tratados con semaglutida redujeron en promedio un 17% su peso corporal, y hasta un 20% en algunos casos, en combinación con cambios en los hábitos alimentarios y actividad física.
“La obesidad no es solo un tema estético: es una enfermedad crónica y multifactorial que requiere abordajes médicos sostenidos”, explicó la Dra. Carolina Chacón, médica cardióloga y especialista en obesidad del Instituto de Investigaciones Clínicas de Rosario. “Las nuevas terapias con semaglutida son una herramienta que amplía las posibilidades para quienes no logran resultados con las estrategias tradicionales”, añadió.
El fármaco actúa sobre los centros del apetito en el cerebro, reduciendo la sensación de hambre y aumentando la saciedad, lo que facilita el control de la ingesta calórica. Además, estudios recientes publicados en la revista The New England Journal of Medicine demostraron que su uso disminuye en un 20% el riesgo de eventos cardiovasculares mayores, como infarto o accidente cerebrovascular.
“Cuando un paciente logra perder peso, no solo cambia su cuerpo: mejora su glucemia, su presión arterial, sus niveles de colesterol y su riesgo de muerte cardiovascular”, destacó el Dr. Gerardo Zapata, jefe de la Unidad Coronaria del Instituto Cardiovascular de Rosario. “Este tipo de tratamientos, bajo indicación médica, pueden marcar un antes y un después en la salud pública”, señaló.
La obesidad se considera actualmente una epidemia global. En Argentina, la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo 2018 reveló que seis de cada diez adultos presentan exceso de peso, y que uno de cada tres padece obesidad. La enfermedad se asocia con más de 200 posibles complicaciones: desde diabetes y enfermedades cardíacas hasta ciertos tipos de cáncer.
Los especialistas remarcan que, aunque la nueva medicación representa un avance relevante, no reemplaza los hábitos saludables, sino que debe complementarse con una alimentación equilibrada, actividad física y acompañamiento médico integral.
“Es una buena noticia para miles de personas que enfrentan el desafío del exceso de peso y sus consecuencias”, resumió Chacón. “Por primera vez, contamos con evidencia robusta de un medicamento que no solo ayuda a bajar de peso, sino que también protege el corazón”.
El tratamiento se comercializará en el país con prescripción médica obligatoria y se estima que su incorporación al sistema de salud podría contribuir a reducir la carga de enfermedades crónicas no transmisibles en los próximos años.