El reciente operativo contra el crimen organizado en las favelas Alemão y Penha, en Río de Janeiro, dejó al menos 130 muertos y volvió a exponer el poder de fuego del Comando Vermelho, la organización narco más temida de Brasil. Entre las armas incautadas, la Policía Civil encontró un Fusil Automático Liviano (FAL) perteneciente a las Fuerzas Armadas argentinas, según confirmó el detective Vinicius Domingos, jefe de la Unidad de Coordinación de Inspección de Armas y Explosivos (CFAE).
De acuerdo con el reporte publicado por La Nación, el fusil secuestrado fue fabricado por Fabricaciones Militares y presenta el escudo argentino grabado. El hallazgo refuerza la hipótesis de que parte del arsenal robado hace más de una década del Batallón 603 de Fray Luis Beltrán terminó en manos de organizaciones criminales del extranjero. En aquel robo desaparecieron 43 fusiles completos y miles de piezas que permitían ensamblar otras 400 armas.
La causa judicial, que estuvo paralizada durante años, tuvo avances recién en junio de 2025, cuando el exjuez Marcelo Bailaque procesó a siete militares por la sustracción del armamento. Para los especialistas en seguridad brasileños, la presencia de estas armas en operativos del Comando Vermelho demuestra cómo la deficiente gestión de los arsenales oficiales de distintos países contribuye al fortalecimiento de las bandas criminales en la región.
















 
					 
								
				
				
			

 
				 
				 
				