El canal Telefe cambiará de dueño: el grupo empresario Televisión Litoral, encabezado por el empresario rosarino Gustavo Scaglione, se impuso en la licitación y adquirirá la señal por un monto mínimo de US$ 104 millones. La operación, que será oficializada en los próximos días, marca el regreso del canal antecesor de capitales locales tras casi tres décadas en manos extranjeras.
Paramount Global, hasta ahora propietaria del canal de mayor audiencia argentina, evaluó propuestas de al menos tres grupos nacionales durante el proceso de venta. Finalmente, la oferta del grupo de Scaglione resultó la más alta de la compulsa y convenció a los vendedores gracias a las condiciones presentadas.
El paquete adquirido no se limita al canal principal: incluye estudios, licencias regionales y el catálogo de contenidos que Telefe posee, junto a sus repetidoras en diversas provincias y servicios internacionales. Scaglione —quien ya tiene inversiones en el interior del país— mantendrá el control operativo y estratégico de la emisora, aunque no será el único accionista ya que el acuerdo contempla la integración de otros socios menores.
La cifra abonada —considerada histórica para una transacción de este tipo en el mercado local— responde al amplio alcance y valor comercial que Telefe ha consolidado a lo largo de los años: llega a casi el 95 % de los hogares del país, genera miles de horas de contenido anual y opera una señal internacional. Eso explica por qué un número de seis dígitos se justificó incluso antes de cerrar los términos definitivos.
Con esta operación, el ecosistema de medios audiovisuales argentinos afronta un cambio significativo: por primera vez en mucho tiempo, un canal líder pasará del dominio de un grupo global al control directo de capitales nacionales. El nuevo propietario deberá gestionar no solo el legado del canal sino potenciar su adaptación a la era del streaming, a la competencia digital y a los cambios de consumo que el sector atraviesa.
En definitiva, la venta de Telefe implicará un hito para la industria local: bajo una nueva conducción y propiedad, el canal arrancará una etapa que combina la tradición televisiva con la apuesta renovada de un empresario de alcance nacional. El acuerdo está cerrado en lo esencial; resta esperar el acto formal de anuncio y los primeros pasos de esta nueva gestión.