Las fuertes lluvias que azotaron Rosario y alrededores continúan generando complicaciones en la circulación. Durante la mañana del miércoles seguía interrumpido un tramo de 17 kilómetros de la Ruta Nacional 33, entre Pujato y el enlace con la A012, como consecuencia del agua acumulada sobre la calzada.
La medida, dispuesta por Vialidad Nacional desde la tarde del martes, busca resguardar a los automovilistas ante la presencia de entre 10 y 15 centímetros de agua que volvieron intransitable ese sector. “Cuando llegue el viento y se logre el drenaje, se evaluará la reapertura”, explicó Carlos Torres, titular de la Agencia Provincial de Seguridad Vial, en declaraciones televisivas.
Peligro y desvíos
El desvío principal se realiza por la A012, que conecta con la autopista Rosario–Córdoba, y desde allí por la ruta 26 en Carcarañá para retomar nuevamente la 33. Sin embargo, desde Seguridad Vial recordaron que la traza se encuentra deteriorada y que los baches cubiertos por el agua multiplican el riesgo de accidentes.
Además, se sumó un corte entre Zavalla y Pérez por la misma ruta, donde los vehículos son redireccionados: en sentido hacia Pérez, por la RP 14; y en dirección a Rosario, por la A012.
El organismo provincial alertó que, más allá de las rutas anegadas, en distintas zonas del sur, centro y norte de Santa Fe persisten ráfagas intensas de viento que pueden afectar la estabilidad de los vehículos y provocar maniobras bruscas. En ese marco, pidieron extremar las precauciones al manejar y, de ser posible, evitar circular por los sectores más afectados hasta que mejoren las condiciones.
A la par de la situación en la 33, se encuentra interrumpida la Ruta Provincial 41s en su cruce con la Ruta Nacional 11, en el acceso a Pueblo Irigoyen, también como consecuencia del agua acumulada. Allí, al igual que en el resto de los tramos clausurados, se solicita a los conductores no intentar avanzar y respetar las indicaciones de tránsito.






















