El conflicto entre la Municipalidad de Rosario y el Sindicato de Trabajadores Municipales dio este martes un giro hacia el diálogo. La medida de fuerza de 48 horas que había sido anunciada por el gremio quedó momentáneamente sin efecto, tras confirmarse la convocatoria a una mesa de negociación entre ambas partes.
El encuentro, previsto para este miércoles, reunirá al intendente Pablo Javkin y al secretario general del sindicato, Antonio Ratner, en el marco de la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de Santa Fe. La intervención del organismo provincial fue solicitada por el sindicato con el objetivo de frenar la implementación unilateral de un aumento salarial por parte del Ejecutivo local.
La tensión entre el gremio y la gestión municipal había escalado en los últimos días, especialmente tras la protesta que los empleados municipales realizaron frente al Palacio de los Leones. En ese contexto, el llamado a conciliación abrió una ventana para recomponer el diálogo.
“Esta mañana me comuniqué con el intendente, le pedí una reunión y me confirmó que nos recibirá mañana para conversar”, expresó Ratner en declaraciones a la prensa, valorando la posibilidad de abrir un canal de negociación directa. “Nadie busca sostener el conflicto, todos queremos encontrar una salida razonable”, señaló el dirigente sindical.
Desde el sindicato explicaron que, en virtud de esta instancia de diálogo, decidieron dejar en suspenso la medida de fuerza anunciada para este miércoles y jueves. El paro, según remarcaron, podría retomarse si no se alcanza un entendimiento durante la negociación.
El motivo de fondo del conflicto es la decisión del Ejecutivo municipal de avanzar con un incremento salarial por decreto, algo que el gremio rechaza por considerar que vulnera los mecanismos de discusión paritaria. En ese marco, Ratner solicitó formalmente al Ministerio de Trabajo que convoque a las partes y frene la aplicación de la medida.
La reunión de este miércoles será clave para determinar si el canal de diálogo logra descomprimir la tensión y evitar nuevas medidas de fuerza. Mientras tanto, la situación se mantiene en pausa, con expectativas puestas en lo que suceda en las próximas horas.