La Fiscalía anunció que ampliará la acusación contra Marcelo Bailaque, ex juez federal de Rosario, en el marco de una investigación por presuntas irregularidades en sus funciones. Se le atribuirán nuevos cargos por posibles delitos cometidos durante su gestión.
El nuevo requerimiento elevará el abanico de imputaciones, con el fin de incorporar hechos adicionales que se descubrieron en la etapa preliminar del expediente. Según fuentes judiciales, el caso incluye ahora supuestas maniobras de tráfico de influencias, direccionamiento de causas y negociaciones ilegítimas con partes involucradas en procesos bajo su jurisdicción.
En los últimos meses, la pesquisa había avanzado sobre denuncias previas de favoritismos judiciales, vínculos con operadores delictivos y decisiones jurisdiccionales que beneficiaban a ciertas partes. Con esta actualización, la fiscalía pretende robustecer el hilo probatorio.
La presentación de la nueva acusación demandará solicitar nuevas medidas de prueba, testimonios y la comisión de peritajes sobre documentación oficial. En paralelo, será necesario convocar declaraciones a actores vinculados tanto al poder judicial como al ámbito político local, que podrían tener rol en las hipótesis que se investigan.
Bailaque ya estaba bajo la mira del fuero penal federal y su defensa deberá enfrentar este agravamiento temprano en el proceso. El caso ha generado expectativa en Rosario, pues toca el núcleo de la institucionalidad judicial: nadie antes había sido acusado con este nivel de extensión mientras ejercía funciones tan centrales.
Con la ampliación de cargos, la causa gana en complejidad y alcance. Ahora se evaluará si corresponde solicitar su detención preventiva o embargo de bienes, cuando la fiscalía concluya su etapa probatoria. Por el momento, sigue con libertad hasta que se avance con las imputaciones.