La inflación en Santa Fe durante junio fue del 1,9%, un nivel superior al promedio nacional del 1,6% informado previamente por el Indec. Así lo reveló este jueves el Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec), que además detalló que el incremento de precios en la provincia estuvo principalmente empujado por los aumentos en los rubros “Vivienda y servicios básicos” y “Esparcimiento”.
Según el reporte, las subas más marcadas se registraron en los gastos vinculados a la vivienda, con un aumento del 4,2%, y en actividades recreativas, que treparon un 4,1%. Ambos rubros fueron los que mayor impacto tuvieron sobre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) provincial: el primero aportó 0,43 puntos porcentuales y el segundo, 0,29.
Aunque el alza en “Alimentos y bebidas” fue moderada —apenas un 0,8%—, su fuerte peso dentro de la canasta de consumo lo convirtió en el tercer rubro con mayor incidencia mensual, también con 0,29 puntos porcentuales. Dentro de este apartado, las mayores subas se dieron en productos como grasas y aceites (3,1%) e infusiones (2,9%).
En el caso del rubro vivienda, el principal motor del incremento fue el encarecimiento de los alquileres, que aumentaron un 4,2% respecto a mayo. Este comportamiento refleja el impacto persistente del costo de la vivienda sobre el presupuesto de los hogares santafesinos.
Con este dato, el acumulado inflacionario del primer semestre del año en Santa Fe se ubicó en el 16,4%, superando en 1,3 puntos porcentuales al promedio nacional registrado para el mismo período.
El informe del Ipec refleja que, si bien la tendencia inflacionaria en el país muestra una desaceleración en términos generales, en Santa Fe ciertos sectores continúan presionando sobre los precios, con particular fuerza en los servicios y el esparcimiento, lo que podría marcar diferencias en la evolución de la economía regional frente al resto del país.