El Índice de Precios al Consumidor (IPC) en Santa Fe marcó en mayo un aumento de apenas 1,4%, el valor mensual más bajo desde octubre de 2017, cuando la variación fue del 1,3%. El dato fue confirmado por el Instituto Provincial de Estadísticas y Censos (Ipec) días después de la publicación del informe nacional del Indec, que ubicó a la inflación del país en 4,2%.
Así la provincia de Santa Fe logró quebrar el piso inflacionario registrado en la última década. Desde el inicio de 2025, los precios acumulan una suba del 14,3% en la provincia, mientras que la variación interanual alcanza el 43,4%, apenas por debajo del promedio nacional.
El informe del Ipec señala que el rubro con mayor incremento durante mayo fue el de vivienda y servicios básicos, con un aumento del 3,3%, más del doble de la media general. Le siguieron salud (2,2%), esparcimiento (1,8%), indumentaria (1,7%) y educación (1,6%). Todos estos sectores mostraron subas por encima del promedio provincial.
En contraste, alimentos y bebidas aumentaron 1,2%, una cifra levemente inferior al promedio. Según el relevamiento, este capítulo sigue siendo el de mayor impacto en la medición general, seguido por los gastos en vivienda. Entre ambos explican más de la mitad de la inflación registrada en el mes.
Dentro del rubro alimentario se destacaron bajas estacionales en algunos productos frescos: la lechuga lideró con una caída del 41,1%, mientras que también bajaron la naranja (8,7%), la papa (7,9%) y el tomate redondo (3,2%). Sin embargo, otros productos básicos aumentaron por encima del promedio, como el pan, que subió 5,4%, y algunas carnes como el asado y la picada especial. Los huevos también registraron un alza significativa.
El dato de mayo marca un punto de inflexión en la medición mensual de precios en la provincia, que no registraba un nivel tan bajo desde fines de 2017. Pese al alivio estadístico, el informe también refleja una inflación persistente en ciertos sectores clave para el consumo diario, especialmente en productos alimentarios de alto consumo.
Si bien el número genera expectativas moderadas, desde el sector comercial advierten que la baja en la inflación está fuertemente ligada a la recesión y no necesariamente a una recuperación económica.