La Convención Reformadora de Santa Fe está en la etapa final de trabajo y se prepara para dar forma definitiva a la nueva Constitución provincial. El texto incluye 161 artículos y 25 disposiciones transitorias, y será revisado esta semana en una sesión plenaria que marcará el cierre de meses de debate. Los convencionales prevén realizar las exposiciones finales entre el martes y el miércoles, mientras que el acto de jura está programado para el viernes.
En los últimos días, la Comisión Redactora se reunió en el Espacio Cultural Universitario de Rosario para unificar criterios y pulir la redacción del articulado. Allí estuvieron presentes el presidente de la Convención, Felipe Michlig, y el titular de la comisión, Joaquín Blanco. La elección de la sede no fue casual: desde la Universidad Nacional de Rosario destacaron el valor simbólico de que una institución pública sirviera de escenario para un momento de trascendencia histórica.
El trabajo de las comisiones durante el fin de semana resultó clave para llegar a esta instancia. Se aprobaron dictámenes que abarcan cuestiones vinculadas a educación, derechos y garantías, y se sumaron nuevos artículos al proyecto. En total, se incorporaron 16 textos y se redactaron 11 adicionales, que ahora se integran al documento final.
Con esta reforma, la provincia busca actualizar una Carta Magna que lleva más de seis décadas sin modificaciones profundas. El objetivo es dotar a Santa Fe de un marco institucional renovado, que contemple no solo los cambios en la organización del Estado, sino también la ampliación de derechos para la ciudadanía. Los convencionales remarcan que la nueva Constitución permitirá modernizar la estructura política y dar respuesta a demandas que quedaron postergadas durante años.
La expectativa está puesta en la sesión de esta semana, que será el paso previo a la jura del viernes. Ese día, Santa Fe dejará atrás la Constitución de 1962 y pondrá en vigencia un texto reformado que busca adaptarse a los tiempos actuales. La jornada promete ser histórica, no solo por el contenido del documento, sino también por el consenso alcanzado tras meses de negociaciones y debates intensos.

















