Desde la Sociedad Rural de Rosario expresaron su preocupación porque el beneficio de exportación sin retenciones —que contemplaba un cupo especial para liquidaciones por hasta 7.000 millones de dólares— fue acaparado por un reducido grupo de exportadores. Según denunciaron, esa concentración impide que pequeños y medianos productores accedan a la medida, erosionando el principio de equidad.
En diálogo con VersiónRosario, integrantes de la entidad explicaron que muchos productores ya habían vendido sus granos antes de que se habilitara la exención. Por esa razón, quienes pudieron almacenar y esperar el momento del beneficio fueron justamente los que cuentan con estructura, capacidad financiera y escalas mayores. De esa manera quedan fuera del juego los que no pueden soportar los costos de mantener stock.
La concentración de ese cupo en manos de pocos exportadores revela una distorsión de la política anunciada, que se había justificado como una herramienta para estimular la liquidación de divisas y fortalecer las reservas del Banco Central. En la práctica, según los ruralistas, el efecto real fue beneficiar a quienes ya tienen ventajas de escala.
También cuestionan que la medida generó una competencia desigual interna: los productores más pequeños se vieron expuestos a precios estacionales sin poder negociar en igualdad de condiciones frente a los grandes actores del comercio internacional.
La Sociedad Rural añadió que esta situación genera una disparidad entre el discurso oficial —de alivio para el sector productivo— y la puesta en práctica de una asignación que no está democratizada. Reiteraron que la forma en que se distribuyó el acceso a la exención compromete la percepción de justicia entre quienes participan del circuito agroexportador.
Asimismo, exigieron que cada decisión de política agraria contemple a todos los actores —desde el productor chico hasta el exportador grande—, y que los beneficios no se usen para profundizar inequidades. En este marco, plantean que las exenciones fiscales deben diseñarse con mecanismos que garanticen un acceso proporcional y transparente.
Finalmente, los ruralistas rosarinos adelantaron que continuarán monitoreando la ejecución de las medidas oficiales y que acompañarán reclamos en instancias legislativas o judiciales si es necesario para defender los intereses de los productores más vulnerables. Solicitarán además auditorías que permitan verificar qué firmas accedieron al cupo y en qué volúmenes.
En suma, más allá de los anuncios, desde el campo rosarino advierten que las retenciones cero no fueron distribuidas en forma equitativa, lo que podría terminar minando la credibilidad de futuras políticas de estímulo al agro.