Durante la última reunión de la Comisión de Gobierno del Concejo Municipal, la concejala María Eugenia Schmuck presentó el proyecto de ordenanza que busca regular la habilitación, funcionamiento, supervisión e inspección de los jardines maternales y de infantes de Rosario. La iniciativa, desarrollada en conjunto con jardines privados y con el acompañamiento del concejal Lucas Raspall, representa un avance importante para el reconocimiento formal de estas instituciones como parte del sistema educativo.
“Desde la pandemia venimos trabajando con las asociaciones de jardines. Hoy están habilitados como comercios, con normativas similares a bares o boliches, sin contemplar que son espacios educativos”, explicó Schmuck en diálogo con VersiónRosario. El proyecto apunta a corregir esa anomalía, reconociendo a los jardines como instituciones educativas, con requerimientos específicos en cuanto a infraestructura, personal y condiciones edilicias.
Uno de los cambios centrales que introduce la nueva normativa es la habilitación por períodos de 10 años, diferenciando claramente entre dos evaluaciones: por un lado, la Dirección de Educación de la Secretaría de Desarrollo Humano revisará el proyecto educativo; por otro, la Secretaría de Gobierno evaluará las condiciones edilicias. “Antes todo pasaba por un solo lugar, como si habilitaras un kiosco, y estamos hablando de espacios donde dejamos lo más preciado que tenemos: nuestros hijos”, señaló la concejala.
El proyecto también establece requisitos específicos según el tipo de jardín. Por ejemplo, se contemplan diferencias de infraestructura para aquellos que reciben bebés, garantizando condiciones adecuadas de ventilación, iluminación y cuidado. Estas disposiciones fueron elaboradas en consenso con representantes del sector privado.
Actualmente se estima que hay una gran cantidad de jardines privados funcionando en Rosario, muchos de ellos ubicados en barrios populares, con cuotas accesibles que en ocasiones cubren las obras sociales. Schmuck destacó que esta realidad desmitifica la idea de que los jardines privados están orientados solo a sectores medios o altos, y subrayó que son fundamentales para que madres y padres puedan salir a trabajar.
Finalmente, la concejala remarcó que esta ordenanza podría abrir la puerta a un reconocimiento más amplio por parte del Estado provincial. “Así como el boleto educativo gratuito los incluyó por primera vez, esta ordenanza podría ser el preludio para sentarse con la provincia y lograr que sean reconocidos plenamente como parte del sistema educativo”, concluyó.
