La Brigada NN de la Agencia de Investigación Criminal detuvo a un empleado de la Secretaría de Control Municipal, que cumple funciones en la Dirección de Control de Proximidad, en el marco de una investigación por robo de celulares en la vía pública. El funcionario fue allanado en su domicilio (Sarmiento al 3400) donde se encontraron 36 celulares y dos chips. En consecuencia, el municipio dispuso la suspensión por 90 días del arrestado, el máximo plazo legal, mientras avanza el proceso judicial.
Se trata de Alcides Diosnel D. J., quien será llevado a audiencia imputativa este viernes por el fiscal Germán Mazzoni en el Centro de Justicia Penal. Se le atribuirá el delito de encubrimiento, ya que en su domicilio se incautaron celulares recientemente denunciados como robados.
El agente tiene el título de técnico en reparación de celulares, pero no trabaja en ningún local vinculado a ese rubro ni tiene relación con esa actividad comercial.
El empleado municipal, que percibe medio millón de pesos por mes -según la propia web oficial de la Municipalidad de Rosario-, también tenía en su poder un iPhone 14 Pro que había sido robado recientemente.
Además, en la causa figuran mensajes de texto que recibieron víctimas de los arrebatos para que entreguen el patrón de desbloqueo de sus dispositivos, con el claro objetivo posterior de comercializarlos.
En tanto, la Municipalidad le prohibió el ingreso a la Secretaría de Control y dispuso la suspensión por tres meses hasta obtener más información de la investigación penal. La resolución lleva la firma del intendente Pablo Javkin y de la secretaria de Control Carolina Labayru.