El Ejecutivo presentó un proyecto de reforma laboral que incorpora el concepto de “salarios dinámicos”, un sistema que reemplaza la rigidez actual de los convenios colectivos y adapta las remuneraciones al desempeño y la realidad económica de cada empresa o región.
¿En qué consiste el salario dinámico?
Bajo esta modalidad, el salario convencional seguiría como referencia mínima, pero las condiciones podrían ajustarse según la capacidad productiva y financiera de cada unidad de negocio. Esto significa que las empresas podrían pactar acuerdos salariales distintos al convenio general, siempre que se mantenga el piso legal. La propuesta propone que los aumentos se vinculen con la productividad individual del trabajador o del equipo, y no exclusivamente a factores macroeconómicos o inflación.
Qué cambia respecto al marco actual
Hoy, las negociaciones salariales se realizan mayormente por actividad o rama, y los convenios fijan pisos y condiciones generales. La reforma plantea que cada empresa pueda acordar con su sindicato interno, reducir los márgenes de aumento si los compromisos del convenio superan su capacidad y establecer bonificaciones por mérito. Además, se propone revisar el esquema de sanciones para empresas: se eliminarían o atenuarían las multas automáticas por incumplimientos menores, para dar mayor flexibilidad a las firmas que demuestren voluntad de ordenar su situación.
Objetivos del Gobierno
El Ejecutivo argumenta que el nuevo modelo busca reducción de costos laborales, fomento del empleo formal y mayor competitividad del sector productivo. Según los voceros gubernamentales, al diferenciar los salarios según productividad, se evitaría que los incrementos salariales se neutralicen con inflación o queden desvinculados del desempeño real. También se pretende que los convenios reflejen la heterogeneidad del país: regiones más desfavorecidas podrían aplicar una escala distinta a la de zonas más dinámicas.
Críticas y advertencias
Los sindicatos advierten que esta medida podría abrir la puerta a la precarización laboral y a una rebaja efectiva de salarios en convenios que hoy protegen a los trabajadores. Consideran que fragmentar los acuerdos colectivos y permitir negociaciones por empresa debilita la protección y unidad de los trabajadores de una rama. Por otro lado, algunos economistas sostienen que ligar remuneraciones estrictamente a la productividad puede ignorar factores estructurales como inflación, inflación, trabajo no registrado o ciclos desfavorables para determinadas industrias.
Plazo y contexto de su implementación
El proyecto fue presentado en el marco del debate del Presupuesto 2026 y ya cuenta con respaldo parcial de bloques como PRO y UCR. Ahora deberá pasar por comisiones en el Congreso antes de su sanción definitiva. El Gobierno anticipa que las reglas podrían aplicarse progresivamente, con empresas voluntarias como primeras en adoptar el esquema de salario dinámico, mientras se evalúa el impacto.
En resumen
La reforma laboral que impulsa el Gobierno incorpora los “salarios dinámicos” como pieza central para modernizar el mercado de trabajo argentino. El nuevo modelo busca vincular la remuneración al rendimiento individual y a la situación económica de cada empresa o región. Sin embargo, su aprobación abre el debate sobre el equilibrio entre eficiencia, flexibilidad y derechos laborales.