En vísperas de la elección de convencionales constituyentes del próximo 13 de abril, la Iglesia Católica de Santa Fe se pronunció públicamente sobre el proceso de reforma constitucional que atraviesa la provincia. A través de un documento firmado por las cinco diócesis locales –Rafaela, Reconquista, Rosario, Santa Fe de la Vera Cruz y Venado Tuerto–, pidió que el nuevo texto constitucional incluya una mención explícita al resguardo de la vida humana desde el instante de la concepción.
En el comunicado, las autoridades eclesiásticas consideran que la reforma ofrece una oportunidad única para “consagrar en la nueva Carta Magna el derecho fundamental que da origen a todos los demás: la protección de la dignidad de la vida humana en todas sus etapas, desde el inicio hasta su fin natural”. El planteo no se limita a la cuestión del aborto, sino que abarca también el acceso a la salud, la educación de calidad, el trabajo digno, la vivienda y el cuidado del medio ambiente.
La Iglesia enfatiza que este proceso representa “un hito en la historia institucional y social de la provincia”, y que requiere ser abordado con amplitud de miras y responsabilidad cívica. En ese sentido, llama a que las deliberaciones sobre el nuevo texto se realicen con “diálogo, consenso y una mirada puesta en el bien común, por encima de intereses sectoriales o coyunturales”.
Además, los obispos instan a los candidatos que aspiran a integrar la Convención a expresar de manera clara sus propuestas y posturas frente a los temas en debate. “Como ciudadanos debemos informarnos, involucrarnos y votar con plena conciencia, entendiendo qué valores y proyectos estamos apoyando al elegir una lista o un postulante”, señalaron.
El documento también resalta la importancia de valorar el rol de la familia como pilar esencial en la formación de las personas, en la construcción de su identidad y en la transmisión de valores y vínculos sociales. “Es crucial que el nuevo texto reconozca integralmente las múltiples dimensiones del ser humano: física, psíquica, social y espiritual”, remarcan.
Por otra parte, la Iglesia celebra que en la discusión se abran paso otros temas estructurales, como la promoción de las autonomías municipales, la responsabilidad fiscal, el límite a las reelecciones y la necesidad de una justicia más plural y profesional.
En su mensaje final, el documento invita a los creyentes a asumir un rol activo durante este proceso, con un compromiso que trascienda lo estrictamente electoral. “El voto informado es una obligación ética, especialmente para quienes viven su fe de manera coherente con la realidad social, política y económica. Lejos de desvincularse del mundo, el cristiano está llamado a ser levadura en la masa, trabajando por una sociedad más justa y fraterna”, afirman.
La Iglesia concluye su declaración asegurando que acompañará el proceso de reforma con responsabilidad y diálogo, con la convicción de que el nuevo texto constitucional debe estar a la altura de los desafíos de la provincia y de las generaciones que vendrán.