Esta semana tomó resonancia el caso de las estafas virtuales por parte de la empresa “Generación Zoe”, una firma que ofrece ganancias más que atractivas en poco tiempo de trabajo. Fue tal la magnitud de su crecimiento, como el número de estafados que estallaron en los últimos días al saber que la compañía se borró de su actividad, quedándose con las inversiones de miles de ahorristas. El caso ya generó allanamientos a la marca y hay detenciones, pero su principal mentor -y CEO del Holding- es un tal Leonardo Cositorto, alguien que en las redes se muestra como “guía” o “coach ontológico”, pero que a la luz de los hechos decidió ocultarse y permanecer prófugo de una Justicia que lo busca incesantemente.
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Cositoro tiene 52 años y más de 100 inversores, pero sobre él pesa un pedido de captura internacional a raíz de las denuncias en contra de su holding.
Su nombre se volvió conocido luego de que la Justicia allanara en la semana las oficinas de Generación Zoe en Villa María, Córdoba, donde se detuvo a un directivo y se emitió orden de captura contra otros ocho, entre ellos el “motivador espiritual”, por los presuntos delitos de asociación ilícita y estafa, mientras centenares de ahorristas en Buenos Aires se agolparon en la casa central de la organización para reclamar los fondos invertidos.
Los procedimientos se realizaron a partir de denuncias por estafas mediante maniobras de inversiones con el sistema que se conoce como esquema “ponzi” o “piramidal”, que consiste en captar fondos con promesas de pago de generosas utilidades en intereses.
Durante las últimas décadas, Cositorto montó equipos basados en esquemas piramidales que trabajan en firmas que, años después, quebraban. En los últimos años, llegó al club de fútbol Deportivo Español de Buenos Aires, lo que le permitió ampliar su llegada de la mano de la masividad que tiene el deporte en el país. En la actualidad, el equipo de Chacarita es patrocinado por la empresa financiera.
“Es mentira que sea una estafa. Una persona que estafa se va. Nosotros abrimos 79 sucursales y no tenemos un modelo piramidal porque esa clase de modelos no duran más que seis meses o un año. Están buscando voltearnos”, manifestó tiempo atrás el asesor financiero y guía espiritual. El movimiento que lideraba tomó tal fuerza que hasta tiene su propia iglesia: “AVIVA ZOE”.
La firma Generación Zoe se habría originado en Colombia, donde se sospecha que está actualmente. Luego se expandió a países como Perú, Bolivia, México, Chile, Paraguay, Ecuador, España, Estados Unidos y Uruguay, entre otros.
