El asesinato de Thiago González, un joven de 16 años que fue ejecutado de un disparo en la cabeza durante la madrugada del viernes en la zona sur de Rosario, abrió una investigación en la que el conductor del taxi en el que viajaba la víctima quedó bajo la lupa. Si bien aún no se determinó su rol en el hecho, el fiscal a cargo del caso, Alejandro Ferlazzo, dispuso que el chofer permanezca aprehendido mientras avanza la pesquisa.
El crimen ocurrió cerca de las 3 de la mañana. Según las primeras averiguaciones, González abordó un taxi en barrio Las Flores con destino a Ayacucho al 6300. La hipótesis principal indica que el disparo habría sido efectuado dentro del vehículo, en el que se hallaron manchas de sangre en el asiento del acompañante. “Estamos analizando si el ataque ocurrió dentro o fuera del auto, pero los indicios apuntan a que fue en el interior, por las evidencias halladas”, precisó Ferlazzo.
El cuerpo del joven fue hallado a corta distancia del lugar, pero no en el sitio exacto donde ocurrió el disparo. Para los investigadores, el conductor del taxi podría haber sido quien trasladó y abandonó el cuerpo tras el hecho. Esta posibilidad, sumada al intento del taxista de limpiar el vehículo antes de ser interceptado por la policía, generó sospechas suficientes para que quedara momentáneamente detenido.
El vehículo, que operaba a través de la aplicación DiDi, fue localizado más tarde en Entre Ríos al 6300. Allí se presentó Jorgelina, propietaria de la licencia del taxi, quien relató que fue el chofer del turno mañana quien dio aviso a la policía. Al llegar para tomar su turno, encontró al conductor nocturno visiblemente alterado y notó sangre en el interior del coche. Ante esta situación, decidió alertar al 911.
“El conductor del turno noche estaba muy nervioso. El del turno mañana, al notar algo extraño, hizo la denuncia”, explicó la dueña del taxi. Según indicó, el chofer implicado en el caso llevaba menos de un mes trabajando con el vehículo y al momento del hecho ya se encontraba incomunicado, por lo que no pudo contactarlo. Jorgelina adelantó que solicitará a la empresa de radiotaxi el detalle de los movimientos registrados por el GPS del auto, lo que podría aportar datos relevantes para reconstruir el trayecto y los tiempos del crimen.
En cuanto a la víctima, el fiscal confirmó que tenía antecedentes penales y había sido mencionado en causas previas vinculadas a hechos graves, aunque no se brindaron más detalles por el momento. El Ministerio Público continúa recolectando pruebas para esclarecer el rol del conductor y determinar si tuvo alguna participación directa en el homicidio o si actuó como encubridor.
Mientras tanto, la investigación sigue en curso y se esperan nuevos avances en las próximas horas que permitan esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades en un crimen que volvió a sacudir a Rosario.