Una propuesta impulsada por el Concejo Municipal y apoyada por autoridades provinciales y locales busca incluir a las guarderías náuticas de Rosario dentro de los puntos de control de alcoholemia y seguridad fluvial. La iniciativa, que se debatirá en una reunión fijada para el martes próximo, apunta a ordenar el uso del río Paraná durante la temporada de verano.
La convocatoria incluye a instituciones como la Cámara Náutica, la Secretaría de Control y Convivencia del municipio, Protección Civil, Seguridad, Ambiente provincial y los titulares de las guarderías de embarcaciones. También está prevista la invitación de la Prefectura Naval Argentina, con la finalidad de acordar protocolos operativos aplicables a nivel local.
Entre los antecedentes que motivan la medida, se registra un accidente reciente de lanchas en la desembocadura del arroyo Ludueña donde el conductor presentó 1,3 gramos de alcohol por litro de sangre en el test de alcoholemia. Este tipo de casos pone en evidencia la falta de controles uniformes en la navegación recreativa del río.
“El objetivo es que los test se realicen de forma aleatoria en las guarderías bajo jurisdicción municipal”, explicó la concejala promotora de la iniciativa, Anahí Schibelbein, quien enfatizó que también se revisarán temas vinculados al manejo responsable de residuos en las islas y al control de equipos en la zona ribereña.
Actualmente rige la normatividad nacional que impide conducir embarcaciones deportivas con niveles de alcohol superiores a los 500 mg/l de sangre (o 200 mg/l en motos náuticas). Sin embargo, desde el municipio se señala que la cobertura operativa de la Prefectura es insuficiente para atender los más de 17 km de costa en Rosario, lo que motivó la inclusión de agentes municipales en la fiscalización.
Con la mirada puesta en la temporada estival, la iniciativa busca reforzar la fiscalización, actualizar el marco regulatorio local y garantizar mayor seguridad en el uso del río.





















