El gobierno nacional canceló los últimos convenios vigentes para el mantenimiento de rutas nacionales en Santa Fe, entre ellas un tramo clave de la Ruta 33 que une Sancti Spíritu con Rosario, y otro de la Ruta 178. Las obras ya tenían empresas adjudicadas y estaban listas para comenzar. La medida fue oficializada este lunes y se enmarca en el cierre de Vialidad Nacional y la suspensión de licitaciones previas.
Desde el Ministerio de Obras Públicas de Santa Fe repudiaron la decisión y calificaron la situación como un “abandono absoluto”. Alertaron que la paralización de obras impacta sobre más de 2.700 kilómetros de rutas nacionales en la provincia, muchas en estado crítico y con alto tránsito de vecinos y transportistas. “Los santafesinos pagan impuestos para obras que no existen”, expresaron.
El gobierno provincial volvió a pedir a Nación que, si no puede mantener las rutas, se las transfiera formalmente. “Tenemos capacidad técnica, recursos y voluntad política para hacerlo”, aseguraron. Aclararon que el reclamo no es partidario, sino una respuesta a una demanda concreta de la ciudadanía que transita a diario por corredores deteriorados y peligrosos.