El centro de Rosario fue testigo este martes del mal momento que están viviendo las familias y los trabajadores del sector abocado a la discapacidad. Tras el veto de Milie a la emergencia en el área, las instituciones Atraes y Apridis, y particulares reclamaron en el centro de la ciudad por los derechos a los más indefensos de la sociedad.

“Tocamos fondo. Hemos perdido el 50 % de los prestadores que brindaban servicios de atención a personas con discapacidad, no sólo particulares, sino también instituciones que están cerrando sus puertas; es imposible pagar sueldos, mucho menos aguinaldos. Están endeudados y todo lo que significa sostener una institución hoy es prácticamente imposible”, sostuvo Pablo Bolego, presidente de Atraes, desde la plaza céntrica.

En diálogo con Conclusión, ahondó sobre el difícil panorama que vive el sector: “Vemos cómo van cerrando puertas y cómo las personas con discapacidad se encuentran sin espacios, sin lugares de rehabilitación para poder tener calidad de vida”.
La movilización realizada en la jornada busca presionar al Congreso para que insista con la sanción de la Ley, desechando el veto presidencial mediante la aprobación por dos tercios de ambas cámaras.