Vecinos de Rosario alertaron ante la aparición de una amplia mancha blanca sobre las aguas del arroyo Ludueña, lo que disparó la intervención de autoridades ambientales que investigan la presencia de elementos contaminantes.
El fenómeno fue observado a la altura de un barrio colindante al curso de agua y motivó la movilización de personal técnico que constató el cambio de color y aspecto del arroyo. Si bien aún no se identificó la sustancia ni su origen, los primeros análisis apuntan a una descarga anómala que podría involucrar residuos industriales o químicos.
La comunidad reclama mayor control de los cursos de agua urbanos y exige transparencia en los resultados de los muestreos. Las autoridades municipales y provinciales iniciaron tareas de seguimiento, entre ellas el relevamiento de la calidad del agua, la verificación de posibles descargas clandestinas y la comunicación a residentes sobre el estado actual del cauce.
Los especialistas medioambientales advierten que los arroyos urbanos son receptores de múltiples fuentes de contaminación y que la aparición de sedimentos o manchas puede indicar procesos de degradación que afectan la salud pública y la biodiversidad local. En tal contexto, la presencia de la mancha blanca en el Ludueña se interpreta como una señal de alerta para ampliar la vigilancia sobre el agua superficial en Rosario.




















