Este martes, maestros de diversos puntos del país protagonizan un paro general en reclamo de mejoras salariales. En Rosario los docentes afiliados a Amsafé sumarán esa jornada a la medida nacional. Frente a esto, el gobierno provincial ya anticipó que reducirá los haberes de quienes adhieran a la huelga.
Según lo informado, las escuelas permanecerán abiertas para quien quiera asistir, mientras que se les exigirá a los docentes que completen una declaración jurada para justificar su presencia. Quienes no lo hagan tendrán el día descontado y perderán beneficios como el premio por asistencia perfecta.
Para el gobierno de la provincia, la decisión de descontar es parte del cumplimiento del calendario educativo y la preservación de la continuidad escolar. El ministro responsable no dudó en llamar al paro “otro de Baradel” —haciendo alusión al dirigente nacional vinculado a CTERA— y reafirmó que en Santa Fe quien decide sobre la presencialidad es la autoridad local.
Desde el sector docente respondieron con contundencia: reclaman mayor presupuesto para educación, la recuperación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) y la reapertura de la paritaria nacional. La medida es parte de un plan de lucha más amplio que apunta a revertir políticas que consideran perjudiciales para el sistema educativo.