A partir del junio, los contratos de alquileres firmados en 2023 tendrán un ajuste del 100%, un dolor de cabeza para los inquilinos que tienen sus ingresos en jaque por el ritmo galopante de la inflación. Como si eso fuera poco, la oferta de propiedades es módica, como producto tanto de las distorsiones que ha generado la Ley de Alquileres como el incesante aumento del precio del dólar blue, la moneda que marca el pulso del mercado inmobiliario.
En ese sentido, el presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario (Cocir), Andrés Gariboldi, aseguró que la poca oferta de propiedades “genera distorsiones en el mercado” de alquiler, y destacó: “La actualización de los contratos a partir de junio será del 100%. Es decir, el locatario que esté pagando $50 mil mensuales durante el último año, se encontrará con debe afrontar una cifra de 100 mil. Esa es la actualización que dejó el Banco Central de la República Argentina”.
A su vez, dijo que “se duplicó el valor de los contratos. Ahora, pasamos a tener tres dígitos. Es sumamente preocupante, no solo para la gente que alquila, sino también para quien busca algo nuevo para alquilar, posiblemente se encuentre con incremento superiores a esos porque estamos con muy poca oferta, realmente muy escasa, y con alta demanda”.
“Las diferencias entre oferta y demanda son abismales. Estamos con 64 o 65 mil inmuebles a la venta en nuestro portal Propia.com, y debemos tener cerca de 600 o 700 inmuebles para alquilar. Hay una disparidad total”, expresó Gariboldi.
Asimismo, aclaró que los niveles de renta que dejan los alquileres terminan siendo licuados por el proceso inflacionario que se registra en el país. “Los niveles positivos de renta, el propietario los puede tener en los primeros 60 días. Después, como el valor queda anclado 365 días, el pequeño recupero que se dio al principio, el proceso inflacionario lo termina comiendo”.
“Estamos con una inflación que casi 9% para mayo. Así se empieza a deteriorar meses a mes y cuando se llega a la mitad del semestre, uno encuentra que la rentabilidad está cayendo un 50% del valor que se cobraba como poder adquisitivo”, subrayó.