La Justicia rosarina dictó una millonaria condena contra la EPE

Los padres de un joven, con el patrocinio del abogado Gonzalo Utrera, reclamaron indemnización por los daños derivados del fallecimiento de su hijo, el que afirman se produjo por las
consecuencias de una descarga eléctrica que recibió el día 10 de enero de 2016 en calle Rivera 1520 de Rosario, descarga que se produjo por la caída de un cable de electricidad.
La jueza extracontractual, Luciana Paula Martínez, condenó a EPE a pagarle a los padres del joven fallecido más de 100.000.000 de pesos por daño moral y pérdida de chance, más los intereses.
El cable hizo contacto con una media sombra sita en el inmueble que habitaban juntamente con su hijo, provocando un incendio, lo que motivó que el cable quedara tendido sobre la camioneta de propiedad del padre y que en momentos en que su hijo hizo contacto con la camioneta, se produjo una fuerte descarga eléctrica sobre él, dejándolo sin pulso ni oxigenación cerebral por más de 20 minutos; produciéndole daño cerebral que lo incapacitó y luego, provocándole su fallecimiento, el que ocurrió el 20 de septiembre de 2016.
En la sentencia se afirmó que “el joven convivía con sus padres al momento del hecho dañoso y cabe presumir, que de no haber fallecido producto del hecho dañoso que motiva esta litis, podría haber brindado asistencia económica y espiritual a sus padres.
Agregó la jueza que “la propia Ley 10.014 -que aprueba el Estatuto de la EPE y que reglamenta las obligaciones inherentes a la empresa prestataria del servicio público de electricidad en la Provincia de Santa Fe- dispone que la EPE tiene por finalidad, satisfacer el derecho a la energía de la comunidad procurando el abastecimiento de las necesidades energéticas mediante el uso socialmente racional de los recursos, brindando un servicio que a partir de una planificación adecuada y coordinada,
garantice seguridad, calidad, continuidad y economía; disponiendo la misma ley que la EPE tiene entre sus obligaciones la de ejercer las funciones de policía de seguridad técnica sobre todas las instalaciones de generación, transporte, transformación y distribución de energía afectada al servicio público, sea cual fuere el ente prestador dependiendo de ella la autorización para la construcción, habilitación, funcionamiento y explotación y la vigilancia de las obligaciones técnicas, económicas y administrativas”.
La jueza agregó que “corresponde tener por cierto que los cables de energía eléctrica ubicados en el lugar del hecho causantes de la descarga de energía eléctrica recibida por el joven pertenecían a la Empresa Provincial de la Energía.
La sentencia no se encuentra firme.