La Empresa Provincial de la Energía (EPE) informó que en el último trimestre se detectaron 7.000 nuevas conexiones irregulares en distintos puntos del territorio santafesino. La cifra forma parte de un plan integral de control que busca reducir pérdidas y fortalecer la eficiencia operativa del sistema eléctrico en toda la provincia.
La presidenta de la EPE, Anahí Rodríguez, explicó a VersiónRosario que los controles se enmarcan en una política pública impulsada por el gobernador Maximiliano Pullaro y el ministro de Desarrollo Productivo, Gustavo Puccini, con el objetivo de ordenar y modernizar la empresa. “Hemos realizado controles que se basan en el análisis de consumos mediante herramientas de inteligencia artificial y Big Data. Estamos mejorando mes a mes los procesos de control de pérdidas con inspecciones basadas en datos reales”, detalló.
En lo que va del año, la EPE ya concretó más de 81.000 inspecciones en toda la provincia, lo que permitió detectar 20.000 conexiones irregulares. Según Rodríguez, los usuarios que cometen este tipo de fraude no solo enfrentan sanciones económicas, sino también denuncias penales por hurto de energía, ya que la normativa vigente considera la manipulación o el robo del servicio como un delito.
El programa de control permitió recuperar una suma cercana a los $2.900 millones, equivalente a unos 2 millones de dólares, lo que representa un récord desde que se implementó la política de fiscalización. “Cada peso recuperado se reinvierte directamente en infraestructura eléctrica, porque necesitamos fortalecer nuestra red en todo el territorio provincial”, remarcó la titular del organismo.
Rodríguez también destacó el trabajo del personal técnico y operativo de la EPE, que lleva adelante las tareas de inspección y detección de manera directa. “Contamos con equipos altamente calificados, que participan de instancias permanentes de capacitación en foros regionales e incluso son consultados en espacios de intercambio internacional por la experiencia acumulada en los últimos meses”, afirmó.
La presidenta del ente provincial subrayó que el combate contra las conexiones ilegales no solo tiene un impacto económico, sino también en la seguridad de los vecinos y la calidad del servicio. “Las conexiones clandestinas generan sobrecargas, aumentan el riesgo de incendios y provocan interrupciones que perjudican a usuarios que cumplen con sus obligaciones”, advirtió.
Con esta política de control y reinversión, el gobierno provincial busca consolidar un sistema eléctrico más eficiente, transparente y sustentable, capaz de acompañar el crecimiento productivo y urbano de Santa Fe.