La ex propietaria de un local comercial de Centeno al 3600 había sido notificada de un incendio en la puerta del mismo en donde aún estaba el ploteo comercial. Diez minutos después, en un local de ropa que tienen debajo de su domicilio particular (Constitución al 3800) comenzaba a arder en llamas bajo la misma modalidad que el anterior.
Afortunadamente no hubo daños considerables ni personas heridas en ambos casos, pero sí el denominador común de las amenazas previas en redes sociales en contra de Lucía, quien maneja un local de ropa en Constitución al 3800 y había expandido el mismo a otro local en Centeno al 3600.
En declaraciones brindadas a LT8, Lucila contó que había sido hostigada en redes sociales para que cerrara el local comercial en Centeno al 3600, algo que finalmente hizo “por paz mental”.
Sin embargo, y a pesar del cierre, en la noche del miércoles, fue avisada de un incendio en la puerta del local que ya estaba cerrado al público en calle Centeno, donde rociaron la puerta con combustible para incendiar la puerta de ingreso. Minutos después la misma mecánica ocurrió en su local actual que se encuentra debajo de su vivienda, desde donde comenzaron a sentir el olor a humo y luego visibilizaron el fuego que provenía de la planta baja en Constitución al 3800.
“Opté por llevar a mis hijos arriba de todo, donde podían respirar y tratamos de apagar el fuego como pudimos. Mi hijita quedó como ahí traumada, no sabía para dónde correr” explicó Lucila, quien pudo sofocar el incendio antes de la llegada de los Bomberos utilizando un matafuegos para las llamas de adentro y tirando agua con una manguera por un agujero hacia afuera.