La madrugada del domingo 19 de octubre, Lucas Martín Cicarelli, de 30 años, perdió la vida tras caer unos 25 metros por una barranca ubicada en la zona de la costa central de Rosario, en el cruce de la calle Illia con el río Paraná. El hecho se desencadenó cuando Cicarelli y su pareja fueron sorprendidos por dos delincuentes armados que intentaron robarles. Durante el forcejeo, el joven cayó al vacío y falleció casi de manera inmediata. Su acompañante, de 20 años, alcanzó a presenciar el ataque y luego lo relató a la policía.
En el marco de la investigación, uno de los sospechosos, Andrés Rodrigo Frontera, de 38 años, fue detenido aquel mismo día mientras intentaba ocultarse tras un arbusto con la mochila de la víctima femenina entre sus manos. El individuo suma antecedentes de robos en distintas jurisdicciones y es considerado imputado por homicidio.
A su vez, otro acusado del hecho, Pablo Ismael Ibáñez, quedó en el centro de la causa por arrojar al joven por la barranca. Sin embargo, la Justicia lo declaró inimputable en el legajo que lo involucra. A pesar de ello, se constató que durante el último año fue detenido hasta 14 veces, seis de ellas por robo, y en junio había sido intervenido con una réplica de arma de fuego.
La conmoción se instaló en el barrio Las Flores y en la comunidad rosarina, que exige que el hecho no quede impune. Fuentes judiciales informaron que ya fueron ordenadas pericias médicas y psicológicas para los tres hermanos de la víctima, en tanto que el detenido y el inimputable quedaron bajo investigación por maltrato agravado, homicidio y tentativa de robo.
Vecinos del lugar expresaron que escucharon gritos aquella madrugada y relataron que la pareja se encontraba junto a la baranda de la costanera cuando fueron sorprendidos. La joven aseguró: “Vi cómo lo tiraron por la barranca”, al describir el ataque que desencadenó la tragedia.
El caso puso en evidencia no solo la violencia que afecta a la zona céntrica de Rosario, sino también las debilidades del sistema penal: un acusado con múltiples detenciones previas continúa en libertad por incapacidad legal para ser juzgado plenamente. Las organizaciones de protección infantil y de derechos humanos reclamaron una revisión urgente del estado de los procesos y la aplicación efectiva de las normativas vigentes.
Mientras la causa avanza con las imputaciones correspondientes, la familia de Cicarelli y sus allegados exigen justicia. El homicidio no solo deja una vida truncada y una pareja que sufrió el instante del ataque, sino que reabre el debate en Rosario sobre la seguridad en espacios públicos y la garantía del derecho a vivir sin violencia.
