Tras ingresar al edificio donde funcionaba el Instituto Juan Domingo Perón, cuyo cierre fue anunciado esta semana por el Gobierno nacional, el dirigente social Juan Grabois fue detenido este sábado por la Policía Federal en un operativo del que, según señalaron desde el sector del abogado, no hubo una orden judicial para llevarlo adelante. Luego, el propio dirigente manifestó en redes: “Meteme preso Milei, pero la bandera argentina no me la sacás”.
Con jóvenes militantes y legisladores del Frente Patria Grande, Grabois ingresó este sábado por la tarde a la residencia ubicada en el barrio porteño de Recoleta con el fin de “recuperarlo”, tras el anuncio de su disolución por parte del Ministerio de Capital Humano, situación que dejaría en la calle a sus trabajadores además del riesgo de la pérdida del patrimonio histórico.
"Juan Grabois":
— ¿Por qué es tendencia? (@porquetendencia) June 7, 2025
Porque informan que fue detenido en el Instituto Juan Domingo Perón https://t.co/XzXWY58l1b pic.twitter.com/couqLgpJMx
Pasadas las 17, se hicieron presentes en el lugar un numeroso grupo de agentes policiales que se llevaron detenido al dirigente social en medio del repudio de los presentes que intentaron evitar la aprehensión. En medio de una fuerte tensión en el lugar, lo trasladaron a una comisaría.
Más tarde, desde el interior de una camioneta de las fuerzas de seguridad, Grabois compartió una imagen con el textual: “Meteme preso Milei, pero la bandera argentina no me la sacás”.
Meteme preso Milei, pero la bandera argentina no me la sacás. pic.twitter.com/O02sNBd8Vv
— Juan Grabois (@JuanGrabois) June 7, 2025
Por su parte, el Gobierno nacional salió al cruce y explicó que el cierre del Instituto fue impulsado porque “contaba con 20 empleados y generaba un gasto anual de más 400 millones de pesos”. En ese sentido, sostuvo que “la totalidad de su presupuesto era destinado al pago de salarios y mantenimiento de servicios básicos, no habiendo realizado sus autoridades ninguna investigación”.
Por último, catalogaron como “irrupción” y “violenta” la medida tomada por Grabois y argumentaron que “afortunadamente las medidas de salvaguarda del patrimonio evitaron que se produzca su daño, destrucción o desaparición”.