En plena cuenta regresiva para el cierre de alianzas, la vicegobernadora de Santa Fe, Gisela Scaglia, expresó su disposición a encabezar una candidatura a diputada nacional en las elecciones que se avecinan. Aunque aclaró que la decisión final depende del armado del frente electoral, no dudó en manifestar su compromiso con el rol que le propuso el gobernador Maximiliano Pullaro. “No voy a ser una candidata decorativa. Estoy dispuesta a asumir el desafío si así se define”, aseguró.
Con un discurso enfocado en la representación genuina del interior del país, Scaglia reivindicó su vínculo con la ciudadanía santafesina. “Estamos en un momento donde la Argentina necesita voces que hablen desde el interior productivo, que comprendan las urgencias de nuestra gente y estén dispuestas a actuar”, remarcó. En ese sentido, subrayó que, más allá de los cargos, lo importante es “no perder nunca el contacto con la realidad”.
La dirigente destacó que ser tenida en cuenta dentro de las posibilidades del armado nacional es un honor personal y político. “No soy yo quien define, esto lo resolverá el frente en construcción, pero si mi nombre está en evaluación, es porque hay un reconocimiento al trabajo y la coherencia que mantuve en todos estos años”, señaló.
Fiel a su estilo frontal, Scaglia también dejó claras sus líneas rojas. Consultada sobre la posibilidad de compartir espacio con sectores ligados al kirchnerismo, fue tajante: “Nunca, bajo ningún concepto. Ese es un límite absoluto para mí, siempre lo fue”. Recordó su militancia temprana contra el modelo kirchnerista y reivindicó haber contribuido a derrotarlo electoralmente junto a Mauricio Macri: “Le ganamos a Néstor, a Cristina, y al kirchnerismo entero. Después vino Alberto y nos dejó la peor versión de la Argentina”.
A la hora de describir su visión crítica sobre el pasado reciente, Scaglia no escatimó palabras: “El kirchnerismo destruyó el valor del mérito, debilitó la cultura del trabajo y creyó que con emisión monetaria infinita se podía gobernar. Hoy estamos pagando esas consecuencias, con generaciones marcadas por la desilusión”.
En paralelo, la vicegobernadora insistió en su apuesta por un armado amplio en la provincia, que incluya a todas las fuerzas que comparten una visión de país con eje en el desarrollo. “Quiero que el socialismo forme parte de este frente. Es fundamental que cerremos una coalición fuerte, diversa y comprometida con Santa Fe”, expresó.
La posible candidatura de Scaglia no sólo responde a su trayectoria política, sino también a la estrategia nacional del espacio Grito Federal, que Pullaro articula junto a otros gobernadores como Martín Llaryora (Córdoba), Ignacio Torres (Chubut), Gerardo Morales (Jujuy) y Claudio Vidal (Santa Cruz). En ese esquema, su figura representa una síntesis entre liderazgo territorial, defensa del campo y visión republicana.
En definitiva, la vicegobernadora se posiciona como una de las piezas clave del armado santafesino para el Congreso, con un discurso de firmeza ideológica, arraigo territorial y vocación de liderazgo en un momento de definiciones cruciales para la política nacional.
