Los ecos del crimen de Máximo Gerez en el marco de una balacera que hirió a otros tres menores de edad sigue generando dolor e impotencia y en ese marco, quien se encarga de investigar la causa, habló de un límite que se cruzó con este asesinato.
Adrian Spelta expresó con respecto al hecho que “estamos tratando de identificar a las personas, tenemos un avance acerca de la mecánica del hecho y de los posibles autores. Sabemos que se trata de un hecho de conflicto entre dos bandas locales de ese sector de la ciudad por la venta de estupefacientes”.
Al ser consultado sobre quien es la persona que buscaban asesinar o intimidar dentro del grupo que estaba festejando el cumpleaños, el fiscal aseguró que “las víctimas son completamente ajenas a estas bandas y esta puja que acabo de describir anteriormente, son personas que se dedican inclusive a trabajar con comedores barriales”.
Finalmente Spelta destacó que con este episodio se ha cruzado una línea: “Antiguamente había una especie de freno cuando se encontraban menores, incluso los ataques eran suspendidos, pero esto ha pasado ya un límite”. Al ser consultado sobre si entiende los motivos de este corrimiento, el miembro del MPA expresó que actualmente los tiratiros son más jóvenes e incluso menores y esto hace que no tengan frenos inhibitorios propios de los mayores, quienes tienen estas cosas incorporadas en su mayoría “con lo cual se entiende que no tienen ningún tipo de reparos con la propia vida ni con la ajena”.