Aunque el jueves 1 de mayo los locales permanecerán cerrados por el Día del Trabajador, la mayoría de los comercios del centro rosarino retomará la actividad con normalidad el viernes 2 de mayo. La decisión, que contrasta con el descanso de bancos y escuelas, responde a la autonomía de cada empresario y al deseo de sostener el flujo de clientes durante el fin de semana largo.
Desde los negocios de la peatonal San Luis aseguraron que “optamos por mantener las puertas abiertas para seguir atendiendo a nuestra clientela habitual”, destacaron en un comunicado difundido este miércoles. Esta postura se alinea con la de otros rubros del centro, donde muchos dueños consideran que una jornada extra de ventas puede ser clave para impulsar la economía local.
La Asociación Empleados de Comercio (AEC) aclaró que la mayoría de los establecimientos cerrarán únicamente el jueves. En ese día, además de los comercios, shoppings y supermercados no recibirán público, mientras que las entidades bancarias y los colegios no tendrán actividad hasta el lunes.
El 2 de mayo fue declarado “no laborable”, pero al no tratarse de un feriado nacional estricto, la apertura de los locales queda a criterio de los empleadores, sin afectar la obligatoriedad de un pago doble ni el conteo habitual de las horas trabajadas.
Con miras a aprovechar el “viernes puente”, las cámaras del comercio invitan a rosarinos y visitantes a recorrer el microcentro, descubrir sus ofertas y aprovechar promociones especiales. “Invitamos a todos a disfrutar de la variedad de propuestas que ofrece la ciudad y a aprovechar las oportunidades que tenemos preparadas”, expresaron desde el sector.
El regreso de la actividad comercial se enmarca en un contexto de cautela tras la liberación del cepo cambiario. En las calles Córdoba y San Luis coinciden en que el consumo interno está “muy por debajo de lo esperado” debido a la pérdida de poder adquisitivo. “La situación económica nos obliga a redoblar esfuerzos para atraer clientes”, reconocieron varios comerciantes del área.