La Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) fue escenario de una toma simbólica que finalizó a las 6 de la mañana de este viernes. La medida fue impulsada por estudiantes, docentes y no docentes en rechazo al reciente fallo de la Corte Suprema de Justicia que confirmó la condena a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en el marco de la causa Vialidad.
La acción, definida como una “toma activa”, fue resuelta en una asamblea interfacultades realizada el miércoles por la tarde en plaza San Martín, donde confluyeron distintos sectores de la comunidad universitaria. A pesar de la protesta, las autoridades de la facultad informaron que la actividad académica no se vio afectada: las clases y parciales se desarrollaron con normalidad.

Durante la noche del jueves, los pasillos de la Facultad de Derecho fueron ocupados por agrupaciones estudiantiles con banderas, carteles y cánticos en defensa de la exmandataria. Como gesto simbólico, se colocó en el frente del edificio un cartel con una consigna crítica hacia los magistrados que integran la Corte Suprema, a quienes responsabilizan de avalar una “persecución judicial con fines políticos”.
La protesta en Rosario se enmarca en una serie de movilizaciones a nivel nacional organizadas por sectores cercanos al kirchnerismo, que consideran que la condena forma parte de una avanzada del lawfare. En paralelo, se convocó a un acampe frente al Palacio de Tribunales en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y se registraron bloqueos en accesos clave como la autopista Buenos Aires–La Plata, el Acceso Oeste y la Panamericana.
La expresión de repudio se sumó a una jornada de tensión política, donde diversos espacios manifestaron su preocupación por el fallo judicial y denunciaron un accionar selectivo del Poder Judicial. En Rosario, la toma tuvo un carácter pacífico, sin incidentes, y se mantuvo dentro del marco institucional previsto.
Desde la Facultad de Derecho aclararon que, si bien respetan la libertad de expresión de los distintos sectores que integran la comunidad universitaria, se garantizará siempre el normal desarrollo de las actividades académicas. La jornada cerró con la desconcentración de los manifestantes a primera hora del viernes y el retiro del dispositivo simbólico de toma. Sin embargo, el cartel en repudio a los jueces continúa colgado como expresión visible del posicionamiento político de los organizadores.