Cuatro personas, que conforman dos matrimonios, fueron imputadas por la Justicia provincial en el marco de una causa por presunta estafa piramidal. Según la investigación, utilizaban un local céntrico de vestidos de alta costura como fachada para captar inversores, a quienes les prometían elevados rendimientos que nunca se pagaron.
La fiscal María Teresa Granato atribuyó a los acusados maniobras engañosas que se habrían extendido entre 2023 y 2024 y que provocaron perjuicios económicos a al menos 37 víctimas. El juez Hernán Postma resolvió otorgarles la libertad bajo reglas de conducta, mientras continúa el proceso judicial.
De acuerdo a la imputación, los acusados se valían de la confianza generada por sus comercios y del trato personal con los clientes para ofrecer supuestas inversiones con intereses mensuales. Con el tiempo, el sistema colapsó, comenzaron las denuncias y se puso en marcha la investigación que derivó en las imputaciones.





















