El Gobierno impulsó una campaña de comunicación del nuevo protocolo de orden público de cara a la marcha que se espera para este miércoles en Plaza de Mayo, en coincidencia con el aniversario del estallido social de diciembre de 2001. Se convertirá en la primera prueba de aplicación del “Protocolo Bullrich” dispuesto por el Ministerio de Seguridad de la Nación.
En este marco, se reforzó la seguridad del Congreso de la Nación y la Casa Rosada con un vallado perimetral y con efectivos de Gendarmería Nacional. También se desplegaron camiones hidrantes por el microcentro porteño.
Con carteles y un aviso que se puede escuchar en los parlantes de las cabeceras y distintas estaciones de las líneas de tren, en subtes y colectivos, desde la cartera de Seguridad reiteraron el mensaje que transmitió la ministra de Capital Humano Sandra Pettovello en los últimos días con respecto a los planes sociales: “El que corta, no cobra”.
En las redes sociales, usuarios mostraron fotos de los carteles que se encuentran en el transporte público. En los mismos, desde la cartera dependiente de Bullrich destacan que aquellos que se movilicen hoy, en caso de ejercer el derecho a protestar, “solo lo pueden hacer en lugares habilitados porque cortar una calle es un delito penado por ley”.