Durante la audiencia general realizada en la Plaza de San Pedro, el Papa se refirió a la situación actual que se vive en la Franja de Gaza e hizo un nuevo llamado a la paz, pidiendo frenar la operación del ejército israelí en dicho territorio, considerando como inaceptables las condiciones a las que se encuentra sometido el pueblo palestino durante esta ocupación.
“Renuevo mi llamamiento al alto el fuego, a la liberación de los rehenes, a una solución diplomática negociada y al pleno respeto del derecho internacional humanitario” dijo León IV desde el corazón el Vaticano y pidió una oración al cierre de la misa “por “para que pronto amanezca la paz y la justicia”.
El Sumo Pontífice también volvió a comunicarse con el sacerdote argentino Gabriel Romanelli quien quedó a cargo de la única parroquia católica (Sagrada Familia) en pie en la ciudad de Gaza, la cual también funciona como refugio. El cura argentino dijo que la situación es cada vez más compleja en la Franja, pero que todavía logran distribuir entre los palestinos medicamentos y productos básicos junto a raciones de comida. “El número de bombardeos aumenta cada día, al igual que los muertos, los heridos, los desaparecidos y la destrucción”.
