La declaración escrita a máquina y firmada por Bailaque fue enviada al poder ejecutivo nacional a nombre del ministro de Justicia de la Nación Mariano Cuneo Libarona, quien deberá definir si acepta o rechaza la misma.
Actualmente existen tres carpetas judiciales presentadas por los fiscales federales Juan Argibay Molina (Procelac), Matías Scilabra (Procunar) y Federico Reynares Solari (Ministerio Público Fiscal distrito Rosario) quienes lo apuntan como uno de los que generaba demoras en una causa contra Alvarado, sumada a las recientes declaraciones de un arrepentido ex Afip y aduana y otras cuestiones vinculadas al manejo de fondos de la intervenida cooperativa portuaria de estibadores portuarios de San Lorenzo y Puerto San Martín, con un giro de mil millones de pesos a su amigo, hoy con prisión domiciliaria, Fernando Whpei.
La legisladora Lionela Cattalini, quien presentara en su momento la denuncia penal contra el juez Bailaque, aseguró en declaraciones a LT8 que “lamentablemente nos encontramos con esta renuncia cuando el Consejo de la Magistratura tendría que haber actuado con anterioridad. Creo que Bailaque renuncia porque acepta que es parte de una red delictiva de la cual fue parte durante mucho tiempo. De alguna manera, arriesgó todo ese poder público que tenía para hacer el bien e hizo algo totalmente diferente”.
Con respecto a la posibilidad de ir a la cárcel en caso de aceptarse su renuncia, Cattalini aseguró que “este reconocimiento de su culpabilidad llega tarde, pero significa que una vez aceptada la renuncia por parte del Poder Ejecutivo Nacional, deja de tener fueros, y así pasará a cumplir prisión preventiva domiciliaria como lo debe hacer cualquier ciudadano”.
