El Gobierno nacional anunció este lunes el lanzamiento de una licitación pública nacional e internacional para privatizar nuevos tramos de rutas y autopistas que, en conjunto, superan los 1.800 kilómetros. La iniciativa, presentada por el ministro de Economía Luis Caputo, integra la segunda etapa de la Red Federal de Concesiones (RFC), un programa destinado a transferir la gestión de corredores estratégicos al sector privado.
Según detalló Caputo, los tramos que se licitarán en esta etapa son dos: el Sur–Atlántico–Acceso Sur, de 1.325 kilómetros, que incluye las rutas nacionales 3, 205, 206 y las autopistas Riccheri, Newbery y Ezeiza–Cañuelas; y el tramo Pampa, de 547 kilómetros, correspondiente a la Ruta Nacional 5 entre Luján y Santa Rosa. “Buscamos reemplazar un modelo deficitario por uno transparente, competitivo y sin subsidios del Tesoro”, afirmó el ministro en su cuenta de X.
Desde el Ministerio de Economía señalaron que el plan apunta a modernizar la infraestructura vial mediante inversiones privadas, reduciendo los costos de mantenimiento para el Estado y mejorando la seguridad. El anuncio se dio pocos días después del encuentro entre el presidente Javier Milei y gobernadores, donde la reactivación de la obra pública fue uno de los temas centrales, aunque el Ejecutivo ratificó que los nuevos proyectos deberán financiarse con capital privado.





















