Desde este martes 1° de julio, Marcelo Bailaque dejará oficialmente su cargo como juez federal de Rosario, luego de que el Gobierno nacional aceptara su renuncia a través de un decreto firmado por el presidente Javier Milei y el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona.
El magistrado había presentado su dimisión el 10 de junio, días antes de tener que defenderse ante el Consejo de la Magistratura por tres causas en su contra, vinculadas a vínculos con el narco Esteban Alvarado, presunta extorsión a un empresario y desvío de fondos públicos.
Con esta decisión, Bailaque evita la posible destitución y conserva sus beneficios como exjuez, incluida la jubilación. A pesar de tener una orden de prisión preventiva desde abril, esta nunca fue ejecutada por sus fueros.
La Comisión de Acusación del Consejo había aprobado por unanimidad su suspensión preventiva, pero la renuncia detuvo el proceso.