Peter Lamelas, nominado por el expresidente Donald Trump para representar a Estados Unidos en Argentina, expuso su visión geopolítica ante el Senado norteamericano y generó repercusiones inmediatas. En su audiencia ante el Comité de Relaciones Exteriores, el empresario elogió al presidente Javier Milei y advirtió sobre lo que definió como una “influencia maligna” de China en América Latina.
Lamelas afirmó que Argentina es un “actor estratégico clave” para Estados Unidos en el hemisferio occidental y prometió impulsar una “alianza sin precedentes” con la administración de Milei. “El presidente Milei es un aliado del presidente Trump. Vamos a alcanzar niveles de cooperación nunca antes vistos”, afirmó.
Su enfoque diplomático, explicó, estará guiado por el principio de “America First”, con el objetivo de fortalecer los vínculos bilaterales en materia de seguridad, lucha contra la corrupción y reducción de barreras comerciales no arancelarias. Aunque aclaró que no tiene competencia directa en cuestiones arancelarias, señaló que su gestión buscará facilitar el comercio entre ambos países.
Durante su intervención, Lamelas también cargó contra gobiernos a los que calificó como autoritarios, incluyendo a China, Cuba, Venezuela, Nicaragua e Irán. Sostuvo que estos actores “socavan los valores democráticos” en la región, y aseguró que trabajará para evitar su avance en el continente.
El mensaje no tardó en generar respuesta. La Embajada de China en Argentina criticó duramente sus declaraciones, calificándolas como “plagadas de prejuicios ideológicos y de mentalidad de Guerra Fría”. Mediante un comunicado, el vocero diplomático expresó que Argentina no debe convertirse en un escenario de disputas entre grandes potencias, sino en un espacio propicio para la cooperación global.
“El país no puede ser visto como un campo de batalla de lógicas hegemónicas. Se aconseja al funcionario estadounidense que no proyecte su visión dominante sobre la relación con China”, replicaron desde la representación diplomática del gobierno de Xi Jinping. También advirtieron que su discurso recuerda a la Doctrina Monroe, que buscaba excluir la influencia de potencias extrahemisféricas en América Latina durante el siglo XIX.
En cuanto al conflicto por la soberanía de las Islas Malvinas, Lamelas afirmó que Estados Unidos mantiene su histórica posición de neutralidad, sin reconocer derechos de soberanía ni a Argentina ni al Reino Unido.