Después de semanas de incertidumbre, el Círculo Social, Cultural y Deportivo para Personas Sordas de Rosario logró garantizar su permanencia en la sede de Lavalle 1415. La renovación del contrato de alquiler fue posible gracias a una gestión conjunta entre el Concejo Municipal, el Ejecutivo local y el Banco Municipal, que aportó una garantía de caución clave para destrabar la situación.
La confirmación de la prórroga por tres años trajo alivio a la comunidad sorda de Rosario y alrededores, que veía con preocupación el inminente vencimiento del contrato previsto para el 30 de junio. La institución, que ya ha pasado por nueve mudanzas en sus más de cuatro décadas de existencia, enfrentaba un escenario económico complejo y la imposibilidad de presentar una garantía propietaria para renovar el vínculo locativo.
El acompañamiento llegó tras una serie de gestiones articuladas entre la presidenta del Concejo, María Eugenia Schmuck, y la concejala justicialista María Fernanda Rey, quienes trabajaron junto al intendente Pablo Javkin para destrabar el conflicto. “Había que actuar con rapidez. Nos reunimos con las autoridades del Círculo, se planteó la urgencia y desde el Banco Municipal se ofreció la garantía. Luego firmamos un convenio por el cual la institución brindará intérpretes de lengua de señas para nuestras actividades, generando también una herramienta de sustentabilidad para ellos”, explicó Schmuck.
Por su parte, Rey destacó el valor de la respuesta política concreta en tiempos difíciles. “Lo que necesitan las instituciones no son promesas, sino soluciones. Y esta gestión conjunta lo demuestra”, sostuvo.
El Círculo de Sordos, fundado el 8 de junio de 1984, tiene personería jurídica N° 517 y cumple un rol central en la vida de muchas personas con discapacidad auditiva. Funciona como un espacio de encuentro, formación y contención social, más allá de las propuestas educativas formales que existen a nivel estatal. En su sede no solo se dictan clases de lengua de señas, sino que también se desarrollan actividades recreativas, culturales y deportivas que promueven la integración.
“Necesitábamos un lugar propio donde continuar con nuestra labor comunitaria. La posibilidad de renovar nos da tranquilidad después de momentos muy difíciles”, expresó Adriana Andrada, intérprete de señas y colaboradora de la entidad.
Con el nuevo convenio, el Círculo podrá continuar su labor sin interrupciones, consolidando su presencia en un lugar clave para el vínculo con sus asociados y la sociedad en general.