Un nuevo giro cambió por completo la percepción del caso en el que dos perros fueron rescatados de una camioneta en Rosario. Lo que primero se presentó como un episodio de abandono animal terminó revelando una situación muy distinta.
El incidente ocurrió cuando una pareja oriunda de Tandil dejó a sus dos mascotas —un caniche hembra de alrededor de un año y un perro mestizo, mezcla de pitbull, de unos nueve años— dentro de una Renault Kangoo estacionada frente a un supermercado del sur de la ciudad. Vecinos y empleados del lugar alertaron a la policía al notar que los perros estaban encerrados sin ventilación. Horas después, el rescate abrió paso a una investigación que desembocó en un vuelco inesperado.
Tras romper uno de los vidrios del vehículo y liberar a los animales, se activó el protocolo correspondiente: ambos fueron trasladados a la Brigada Ecológica y de Rescate Animal para una revisión veterinaria. Las autoridades también demoraron a los propietarios mientras se investigaba la situación.
A simple vista, el escenario parecía grave, pero los peritajes posteriores revelaron que ambos canes se encontraban en buen estado, sin signos de estrés ni sofocación. Además, el vehículo contaba con un techo corredizo abierto que permitía el ingreso de aire, lo que probablemente alivió la temperatura dentro.
También se verificó que las mascotas contaban con documentos sanitarios actualizados y que el perro mestizo posee un chip identificatorio, lo que sumó al argumento de responsabilidad por parte de los dueños. En base a estos datos y tras evaluar el contexto, la Fiscalía decidió no abrir una causa judicial, y la pareja recuperó su libertad junto a sus perros.
Este desenlace, que contrastó fuertemente con la conmoción inicial, generó un vuelco completo en la percepción pública del caso. Lo que parecía un episodio de negligencia se transformó en un incidente sin consecuencias penales, gracias a la comprobación de un entorno que, aunque preocupante, no implicaba un riesgo real para los animales.
Este episodio pone de relieve cómo una situación difundida en redes y medios puede cambiar por completo ante una revisión detallada y rigurosa de los hechos. La historia mostró que detrás de una primera impresión alarmante puede haber matices que desdibujan el concepto de abandono o peligro extremo.