Con 151 votos positivos, la Cámara de Diputados dio media sanción a la propuesta impulsada por el ex vicepresidente Julio Cobos para modificar la hora oficial en todo el país. La iniciativa plantea retrasar una hora los relojes, de modo que la Argentina adopte el huso -04 GMT en lugar del actual -03 GMT, con el objetivo de adecuar la jornada a la luz solar y reducir el consumo eléctrico.
El texto aprobado establece que el nuevo horario regirá de manera permanente, aunque durante el verano el Poder Ejecutivo podría autorizar el retorno al huso -03 GMT, replicando un esquema similar al recordado “horario estival”. Cobos explicó que la Argentina mantiene un desfase con respecto al huso que le corresponde geográficamente, lo que acarrea distintos problemas. “Casi todo el territorio se encuentra dentro de la franja de -4 horas al Oeste de Greenwich, salvo una parte de la cordillera que ingresa en el huso -5, pero seguimos utilizando el horario -3”, señaló. También recordó que países limítrofes como Brasil, Paraguay, Bolivia, Chile y Venezuela se rigen por el huso -04, lo que facilitaría la coordinación con la región.
El legislador mendocino puso el acento en el impacto que la medida tendría sobre el sistema educativo. Argumentó que actualmente la mayoría de los estudiantes inicia la jornada escolar en plena oscuridad, lo que afecta su rendimiento y genera mayores gastos en iluminación. “Con el ajuste horario, las aulas podrían aprovechar mejor la luz natural y disminuir el uso de energía”, subrayó.
De prosperar la iniciativa en el Senado, el cambio implicaría que relojes, rutinas laborales, servicios y horarios escolares se adapten a una nueva dinámica. Expertos consultados remarcan que, si bien al principio la modificación puede provocar incomodidad, con el tiempo se traduce en beneficios como ahorro energético y mejor sincronización de las actividades cotidianas con la salida y puesta del sol.
En el plano económico, la adecuación horaria también tendría efectos positivos en el comercio exterior y en la operatoria financiera. La diferencia de una hora con respecto a países del Mercosur genera actualmente dificultades para bancos, mercados y empresas que trabajan en forma integrada con Brasil y otros socios comerciales.
El proyecto busca además retomar el huso que históricamente tuvo la Argentina. En 1920 el país adoptó oficialmente el -04 GMT, aunque con el paso de los años se introdujeron variaciones vinculadas al aprovechamiento de la luz solar en verano. Desde 1969 se estableció de manera fija el huso -03 GMT, que continúa vigente.
Un estudio realizado por el CONICET en 2022 reforzó la conveniencia de regresar al horario original. La investigación demostró que, solo en las escuelas, el consumo de electricidad podría reducirse casi a la mitad si se adoptara el huso UTC -4, gracias a un mayor uso de la iluminación natural. Con esa evidencia y el respaldo legislativo, la iniciativa ahora quedó en manos del Senado, que deberá definir si la Argentina vuelve a su huso horario histórico.