Un caso de extrema violencia infantil conmociona a Rosario. Una mujer fue detenida acusada de haber quemado a su hija de dos años y golpeado a sus otros dos hijos, de entre cuatro y nueve años, en una vivienda del barrio Las Flores.
La denuncia fue realizada por el padre de los menores, quien advirtió que sus hijos presentaban lesiones graves y signos de maltrato físico. Al intervenir la policía, se constató que la niña menor tenía quemaduras en distintas partes del cuerpo, mientras que sus hermanos mostraban hematomas y heridas compatibles con golpes recientes.
Los tres niños fueron trasladados de urgencia al Hospital Vilela, donde recibieron atención médica y quedaron fuera de peligro. Posteriormente, fueron puestos bajo el cuidado de una tía materna mientras se desarrolla la investigación judicial.
La madre de los pequeños fue detenida y se encuentra a disposición de la fiscalía bajo la acusación de maltrato infantil agravado. También fue identificado su actual pareja, quien habría participado de los hechos y permanece bajo investigación.
Fuentes del caso indicaron que la mujer adoptó una actitud evasiva al momento de ser detenida. La Justicia ordenó pericias médicas y psicológicas a los tres niños, además de informes sociales y entrevistas con familiares y vecinos para reconstruir la situación de violencia.
El caso generó conmoción entre los vecinos del barrio Las Flores, quienes manifestaron sorpresa y repudio. Algunos aseguraron que la familia no había tenido antecedentes visibles de violencia, aunque otros señalaron que se escuchaban gritos y discusiones frecuentes.
Organismos de protección de derechos de la infancia intervinieron para garantizar la seguridad de los menores y definir las medidas de resguardo necesarias. Desde la Oficina de Violencia Familiar y el área de Niñez del municipio informaron que seguirán de cerca la evolución del caso y el acompañamiento psicológico de los chicos.
Mientras tanto, la Justicia avanza con la causa para determinar responsabilidades y evaluar si corresponde la imputación por lesiones graves y abandono de persona. El hecho volvió a poner en debate la necesidad de reforzar los mecanismos de prevención y denuncia de violencia infantil, así como la urgencia de que los vecinos actúen cuando se sospechan situaciones de maltrato.