La Justicia Federal de La Plata identificó un segundo lote de fentanilo clínico presuntamente contaminado y ordenó su urgente recuperación para evitar más muertes. La medida, dictada por el juez Ernesto Kreplak, apunta al lote número 31244, producido por la empresa HLB Pharma en conjunto con Laboratorios Ramallo. Este lote se suma al previamente detectado (31202), relacionado con 34 fallecimientos en diferentes puntos del país, 15 de ellos en Rosario y uno en la ciudad de Santa Fe.
Ambas partidas estarían contaminadas con las bacterias Ralstonia pickettii y Klebsiella pneumoniae, microorganismos que provocan infecciones severas y no son habituales en entornos hospitalarios. Estas bacterias han sido asociadas a cuadros de neumonía resistentes a tratamientos convencionales, lo que agrava el cuadro de los pacientes que recibieron el anestésico.
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) fue intimada a ubicar y retirar todos los productos pertenecientes a estos lotes, bajo apercibimiento legal. También deberá notificar a droguerías y centros de salud sobre la posible circulación de otras partidas comprometidas. Las ampollas deberán quedar bajo custodia judicial.
En paralelo, se instruyó a los Ministerios de Salud de todas las provincias y de CABA a recabar información sobre pacientes hospitalizados desde el 1° de abril que presenten cuadros compatibles con infecciones por las bacterias detectadas. En esos casos, se exige precisar si se administró fentanilo, y en tal caso, la marca y número de lote.
A nivel nacional, se contabilizan 69 casos y 34 muertes, según el último Boletín Epidemiológico Nacional. La mayoría de los pacientes fallecidos eran varones de entre 45 y 64 años que se encontraban en terapia intensiva. En todos los casos, se les había suministrado fentanilo de los lotes ahora cuestionados, y el promedio de tiempo entre la aplicación y el fallecimiento fue de 12 días.
La investigación también apunta a esclarecer un posible sabotaje en la sede de HLB Pharma. El 11 de mayo, dos días antes del alerta oficial de Anmat, el laboratorio denunció un robo con destrozos en sus oficinas de San Isidro. Allí se habría destruido documentación clave y desaparecido una caja fuerte que contenía copias de seguridad de las cámaras de vigilancia. Esta denuncia fue realizada ante la policía, aunque no tuvo avances significativos en sede judicial.
El caso se inició tras una alerta del Hospital Italiano de La Plata, que detectó pacientes con neumonía severa causada por bacterias inusuales. Las investigaciones posteriores confirmaron la contaminación en las ampollas de fentanilo producidas por HLB Pharma. La Anmat suspendió preventivamente la habilitación de ese laboratorio y su socio coproductor, Laboratorio Ramallo.
A su vez, se realizaron allanamientos en distintas instalaciones vinculadas a la cadena de producción y distribución del fentanilo, incluyendo la droguería Nueva Era de Rosario. La Justicia busca determinar responsabilidades y prevenir nuevas víctimas en medio de un escándalo sanitario de gran escala.
El fentanilo es un opioide sintético de altísima potencia, reservado para casos críticos en entornos hospitalarios, y su uso está estrictamente regulado en Argentina. Este incidente abre un interrogante sobre los controles en la cadena de fabricación de medicamentos y deja al descubierto fallas graves en la seguridad sanitaria.