La policía, junto con la justicia, logró cerrar un búnker de drogas ubicado en la intersección de Cabal y José Ingenieros, en el barrio Empalme Graneros. La vivienda fue clausurada y sellada para evitar nuevos ingresos; no se procedió a su demolición ya que figura como propiedad de la madre de uno de los sospechosos, quien no estaría involucrada en la actividad ilícita.
La operación fue resultado de investigaciones originadas tras un ataque con armas de fuego ocurrido en la zona noroeste a comienzos de septiembre. En esa ocasión, una mujer de 36 años y un hombre de 34 fueron baleados en Tupac Amaru y Nicaragua. Ambos fueron trasladados al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA); ella sufrió heridas en varios sectores del cuerpo como piernas, brazo, tórax, abdomen y pelvis.
Las pesquisas establecieron que esa agresión estaba relacionada con el funcionamiento del búnker. Como antecedente, en septiembre pasado se detuvo a cuatro personas vinculadas a otro punto de ocultamiento de droga en Empalme Graneros, algunos procesados por intento de homicidio en Villa Fantasía.
Con esta medida, las autoridades buscan cortar la red de distribución de narcóticos que operaba en la zona, además de desactivar vínculos con hechos violentos que afectan a vecinos e instituciones.