Este animal permaneció una temporada en la granja La Esmeralda, ubicada en la capital provincial, donde recibió cuidados veterinarios tras presentar malnutrición y golpes que le impedían volar.
Se trata de un ejemplar de gavilán Taguató. La especie se alimenta de aves medianas y roedores, lo que la convierte en un controlador natural de la población de palomas.

Funcionarios santafesinos detallaron que este ave en particular recibió un aparente gomerazo, por lo que fue trasladado a la granja La Esmeralda, donde se rehabilitó y, una vez dado de alta, se lo liberó en el centro rosarino.
“Por un lado, queremos liberar a un ave que estaba lastimada y la recuperaron. Por otro, buscamos hacer un control biológico de palomas en un sector del área central de la ciudad. El gavilán no ataca a personas, sino que se dedica a la caza de aves medianas para su alimentación”, comentó en la jornada el secretario de Ambiente y Espacio Público de Rosario, Luciano Marelli.
Y finalizó: “Entendemos que la densidad de palomas genera más molestias de las que debería, por eso trabajamos en reducir la población, sobre todo en el casco histórico, en el área central, que es donde más problemas presenta”.