Condenaron a un hombre y su hija por las heridas causadas por su perro a una vecina. Deben pagarle casi $6.000.000 por la incapacidad física sufrida, daño moral, gastos médicos y farmaceuticos e intereses.
La sentencia la dictó la jueza de responsabilidad extracontractual, Luciana Martinez.
La mujer con el patrocinio de la abogada Maira Reynoso reclamó indemnización de daños y perjuicios porque el 28 de marzo de 2019 cuando volvía a su casa caminando, un vecino abrió la puerta de su domicilio en la zona sur y se le escapó el perro.
El animal atacó a la mujer, haciéndola caer al piso y mordiéndola en la parte de atrás de su pierna izquierda. Entre varios vecinos intentaron sacar al perro, pero que la siguió atacando, sufriendo mordeduras también en su mano y el pie izquierdo.
Demandó al vecino y a la hija, a quienes les atribuyó el carácter de dueños, guardianes, tenedores y cuidadores del perro que la atacó.
Un vecino del lugar al brindar declaración testimonial sostuvo que la mujer estaba lastimada de la cintura para abajo, que tenía sangre. Agregó que el perro era un rottweiler y no tenía correa.
La pericial médica dictaminó una incapacidad parcial y permanente de la mujer de 56 años del 7 % sobre la total vida por secuelas incapacitantes por cicatrices en parte trasera de muslo izquierdo y en dedo mayor de pie izquierdo.





















