Mar del Plata vive por estas horas una situación inédita: un corte masivo e inesperado del suministro de gas que afectó a miles de hogares, comercios y centros asistenciales. La falla se produjo durante la madrugada de este jueves, justo en el día más frío del año, cuando la temperatura descendió a -5,6° con una sensación térmica de -9,7°, generando una demanda récord en el sistema de distribución.
La alta demanda provocó una baja de presión en los gasoductos, lo que derivó en un fenómeno técnico que complicó aún más el panorama: los reguladores domiciliarios, que operan normalmente a una presión de 500 gramos, dejaron de funcionar correctamente al registrar presiones menores a 300, trabando el paso del gas y cortando automáticamente el suministro en gran parte de la ciudad.
La magnitud del evento no tiene antecedentes en la historia reciente de Mar del Plata. Se trata de una situación sin precedentes, según lo informado por fuentes del sector energético, que confirmaron que no se reportaron incidentes similares en otras localidades del país.
Camuzzi, la empresa distribuidora, informó que la restitución del servicio no será automática como ocurre en los cortes de electricidad. En este caso, se deberá realizar una reconexión manual, domicilio por domicilio, a través de personal técnico especializado. Por este motivo, se pidió a los usuarios afectados que denuncien el corte al 0810-666-0810. Sin embargo, muchos vecinos reportaron que es prácticamente imposible comunicarse con la línea de atención, colapsada desde la mañana.
El corte afecta a barrios de todas las zonas de la ciudad: Bosque Peralta Ramos, Lomas del Golf, Acantilados, Playa Grande, Parque Luro, Las Heras, Alto Camet, entre otros. La interrupción del servicio también obligó al cierre de numerosos comercios, principalmente restaurantes, rotiserías y locales gastronómicos, que no pudieron operar sin gas. Entre los damnificados también figuran geriátricos y centros asistenciales, lo que generó preocupación por el impacto en poblaciones vulnerables.
A modo preventivo, las autoridades locales decidieron suspender las clases en todos los niveles educativos para este jueves, ante la imposibilidad de calefaccionar los establecimientos escolares.
En paralelo, también se interrumpió la venta de GNC en todas las estaciones de servicio de la ciudad desde el mediodía, en un intento por priorizar el consumo domiciliario.