Un grupo de ciclista de Rosario elevó un pedido concreto para la construcción de un circuito exclusivo para entrenar dentro del predio del Hipódromo, en el Parque Independencia. La propuesta, impulsada por los ciclistas y acompañada por la concejala Fernanda Gigliani, busca ofrecer un espacio seguro y accesible en una ciudad que carece de infraestructura adecuada para esta disciplina.
Actualmente, quienes practican ciclismo de manera recreativa o profesional deben desplazarse a circuitos no exclusivos, como la traza conocida como “el Dakar”, el Parque Alem o el Autódromo de Rosario. Sin embargo, esos espacios presentan limitaciones importantes, ya que se comparten con peatones y vehículos motorizados, tienen horarios reducidos o demandan un nivel técnico elevado, como ocurre en el velódromo del Parque Regional Sur. Esta situación no solo dificulta la práctica deportiva, sino que también expone a los ciclistas a un alto riesgo de accidentes.
Pablo, uno de los impulsores de la iniciativa, explicó a VersiónRosario que la idea es aprovechar el espacio interno del óvalo del Hipódromo, paralelo a la pista auxiliar número 2, y pavimentarlo con asfalto negro para crear un circuito de entre siete y ocho metros de ancho. “Buscamos sacar a los ciclistas de la calle. Somos conscientes de que entrenar en la vía pública es una infracción y un peligro. Con un espacio exclusivo tendríamos seguridad y podríamos formar un semillero de deportistas de alto rendimiento”, señaló.

El ciclista remarcó que Rosario y Santa Fe atraviesan un momento de fuerte impulso deportivo a nivel nacional e internacional, y consideró que el Hipódromo, por su ubicación estratégica y accesibilidad a través de bicisendas, es el lugar indicado para llevar adelante el proyecto. “Sería un punto clave en el centro de la ciudad, accesible para todos, y además permitiría entrenar con tranquilidad, sin exponer la vida en el tránsito”, agregó.
El proyecto en el Concejo
La concejala Fernanda Gigliani presentó meses atrás la ordenanza que recoge el reclamo de los ciclistas y plantea la creación del “Circuito Inclusivo de Ciclismo”. El texto destaca que la bicicleta, además de ser un deporte en crecimiento desde la pandemia, constituye un medio de transporte sustentable, beneficioso para la salud y con un fuerte impacto ambiental positivo.
El proyecto subraya también las deficiencias de la infraestructura actual con espacios limitados, inseguros o de difícil acceso, y circuitos que no garantizan inclusión. En ese sentido, la propuesta apunta a transformar un sector subutilizado del Hipódromo en un espacio de uso público, comunitario e inclusivo, apto tanto para ciclistas amateurs como profesionales, escuelas deportivas e iniciativas municipales de recreación.
El circuito contemplaría iluminación, señalización, seguridad, sanitarios, espacios de hidratación y estacionamiento, además de la posibilidad de incorporar otras disciplinas vinculadas, como patinaje o senderismo. La ordenanza plantea además la creación de un fondo específico para el mantenimiento del lugar y la participación de asociaciones de ciclistas y vecinos en su gestión.
Un espacio con proyección
Según se remarca en el proyecto, la experiencia internacional muestra que la inversión en infraestructura ciclística no solo mejora la seguridad vial, sino que también dinamiza la economía de la ciudad a través del turismo deportivo y la organización de competencias. Ciudades como Bogotá, Medellín, San Pablo, Ámsterdam o Barcelona ya lo comprobron.
En Rosario, aseguran los impulsores, este circuito podría convertirse en un nuevo polo deportivo, inclusivo y abierto a todos los rosarinos, complementando la actividad hípica y las demás disciplinas que conviven en el Parque Independencia.
“Lo que pedimos es seguridad. Un espacio propio para entrenar, sin poner en riesgo la vida de los ciclistas ni la de los demás. Rosario necesita un circuito de ciclismo y el Hipódromo es el lugar ideal para hacerlo realidad”, concluyó Pablo.